Calentamiento global: ¿sinónimo de nevadas más copiosas?
Javier Vegas
- A medida que se calienta la tierra aumenta la temperatura del aire y de los océanos.
- Cuanto más cálido está el aire mayor es la cantidad de vapor de agua que puede sostener y mayor la precipitación que se puede producir.
- Si aumenta la temperatura de la superficie de los océanos, aumenta la evaporación y por tanto al fuente de vapor de agua para formar nubes.
- Las nevadas en un entorno más templado cerca de los zero grados, suelen ser más copiosas que a temperaturas inferiores.
- Hay estudios que ya demuestran que en el calentamiento global terrestre implicaría precipitaciones más copiosas.
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A muchos seguro que os choca que hablemos de calentamiento global en fechas como estas en las que hace mucho frío y se registran copiosas nevadas. La realidad es que el calentamiento del planeta es más intenso cada año y aunque la tierra se ha calentado y enfriado en el pasado numerosas veces, nunca lo ha hecho al ritmo actual. Esta afirmación se basa en datos no solo del registro instrumental que se existe desde finales del siglo XIX, sino también en la información que se han usado para reconstruir el clima de hace millones de años.
Aunque el planeta se calienta, aún experimentamos olas de frío y grandes temporales de nieve. El invierno en el hemisferio norte es complejo y no se detiene. Las condiciones meteorológicas que afectan a una determinada región son el resultado de la interacción entre el aire en capas altas de la atmósfera, sobre sobre el polo, y la atmósfera en latitudes medias, ya sea sobre océanos o continentes.
Los cambios estacionales que notamos a lo largo del año siguen dependiendo de la inclinación del eje de la tierra. El cambio climático acelerado que estamos experimentado en las últimas décadas no altera esa inclinación, pero si afecta a otros muchos elementos que influyen en nuestra meteorología como el hielo del ártico, la corriente de chorro polar, el vórtice polar o incluso el fenómeno de El Niño o La Niña.
Los datos hablan por sí solos en varios frentes relacionados con el calentamiento global, y llama poderosamente la atención que ese aumento térmico este provocando a su vez un aumento de la precipitación, ya sea en forma de intensas lluvias o copiosas nevadas en muchas zonas del planeta. Entre los episodios más recientes, destacan las intensas nevadas que en enero de 2016 paralizaron la costa nordeste de Estados Unidos. El aumento térmico global también parece estar detrás de las lluvias extremas que este pasado año provocaron históricas inundaciones en Houston, Texas durante el huracán Harvey.
El calentamiento global implica un calentamiento del aire que forma parte de nuestra atmósfera. Cuanto más caliente está el aire, más vapor de agua puede sostener, y eso implica un aumento de la precipitación ya sea en forma de lluvia o nieve. En el caso de la nieve, hay que añadir que a medida que aumentan las temperaturas de la tierra , las nevadas se producen más cerca de los cero grados que a temperaturas inferiores, y eso implica un mayor volumen de precipitación. Pero no solo se trata de la cantidad total que caiga del cielo, sino también de la intensidad que se pueda registrar en una determinada zona. En un planeta más cálido, las precipitaciones no solo serán mayores en algunas zonas, además serán más torrenciales.
Un estudio realizado por la NOAA y publicado en un informe especial sobre cambio climático, muestra que, en muchas zonas de Estados Unidos, las precipitaciones intensas han aumentado en frecuencia y cantidad desde 1966. El aumento ha sido especialmente notable en zonas del nordeste del país, aunque también hay que resaltar que mientras unas zonas del planeta se ahogan en agua o quedan sepultadas por grandes nevadas, otras sufren sequías devastadoras como es el caso de algunas zonas del oeste del país.
No es de extrañar, por lo tanto, que, aunque hablemos de calentamiento global, se registren nevadas copiosas en poco tiempo. En la retina están las acontecidas durante este comienzo del 2018 en algunas zonas de Europa incluyendo España. Como muchos fenómenos meteorológicos, las nevadas también tenderán a extremarse en un planeta más cálido. Las predicciones apuntan a que podrán ser menos frecuentes que años atrás, producirse a mayor altitud, pero ser más intensas y ocurrir en menos espacio de tiempo.
Lo viene anunciando la comunidad científica desde hace años, a medida que se calienta la tierra, los fenómenos meteorológicos se vuelven más extremos y aunque suene extraño, las nevadas podrían ser más copiosas.