¿Por qué el polvo sahariano en América puede ser positivo?

Irene Sans

Irene Sans

El cambio climático pudiese causar que el desierto de Sahara vuelva a tener vegetación. Aunque esto parezca una buena noticia, pudiese traer grandes impactos para el hemisferio occidental, incluso matar al Amazonas.

VIDEO. NUBE DE POLVO SAHARIANO EN PUERTO RICO Y BARBADOS

El cambio climático afecta a todo y todos. Cada día hay más estudios e investigaciones que señalan que nos puede deparar el futuro si no hacemos algo para disminuir el aumento de los gases de efecto invernadero. 

La Administración Espacial y Aeronáutica Nacional (NASA, por sus siglas en inglés) recalcó en un estudio reciente que el cambio climático causaría que los vientos alisios, que se desplazan de este a oeste, pudiesen disminuir, lo que causaría un menor transporte de polvo de Sahara a las Américas.

Datos actuales sobre el desierto de Sahara son recaudados actualmente por varios satélites como los: Terra, Aqua, CALIPSO. Estos satélites de estudios espaciales estudian la variabilidad del polvo Africano. 

Los estudios incorporaron la proyección del cambio climático actual en el Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados 5 (CMIP5, por su siglas en inglés). Los resultados indicaron una reducción de al menos un 30% en la actividad de polvo del Sahara respecto de los niveles actuales durante los próximos 20 a 50 años y seguiría la disminución. 

La reducción de la transportación de polvo ocurriría porque la lluvia aumentaría sobre el desierto africano. Un desierto con más humedad mantendría las partículas de polvo compactas sobre la superficie, no permitiendo que el viento las levante. 

Un poco de historia

Para entender mejor lo que sucedió en el desierto de África durante estos ciclos de variación, los investigadores analizaron sus condiciones durante varias épocas. Hace entre 12.000 y 17.000 años ocurrió el pico del transporte del polvo del Sahara a las Américas. De ahí en adelante, la época seca del desierto de Sahara fue decayendo. Cuando era su época húmeda, el Sahara gozaba de lagos y vegetación. El polvo era sumamente raro en aquella época. Pero de ahí en adelante hemos visto cómo esta zona se ha secado y se ha vuelto desértica. 

La densa capa de polvo de Sahara que llegó a las Américas en junio de 2020.

Se puede argumentar que estos ciclos son naturales, pero los expertos en este tema concluyen que el cambio está ocurriendo más rápido y fuerte por efectos antropogénicos; por nosotros los humanos. 

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Más allá del desierto

No solo se trata de que tan húmedo esté el desierto, sino también de las temperaturas de la superficie del mar. Cuando no hay mucha diferencia entre las temperaturas del Atlántico norte y sur, los vientos alisios se debilitan. Al no haber viento, no hay movimiento del polvo al occidente. 

¿Por qué necesitamos Polvo de Sahara en este lado del mundo?

Estas partículas tienen importantes efectos en nuestro planeta. Los impactos pueden ser buenos, pero también traen grandes impactos con muchas más consecuencias a humanos y especies.

Lo malo:

  • Mientras que estas micro partículas llegan a las islas del Caribe y también a Centroamérica, México y los EE.UU., incrementa el riesgo para las personas que sufren de problemas respiratorios. 
  • El microscópico polvo llega con nutrientes del desierto. Estos nutrientes pueden causar que los florecimientos de algas tóxicas sean prolíficos. Por ejemplo, la marea roja, que ocurre con más frecuencia en la costa oeste de Florida, se puede empeorar por los nutrientes del polvo de Sahara.

Lo bueno:

  • Aunque es temporalmente, una capa gruesa de polvo cubriendo miles de kilómetros cuadrados del Atlántico o Caribe funciona como un escudo, evitando que el sol caliente la superficie del agua. 
  • Estas partículas superfinas son una clave importante para el bienestar del Amazonas. El polvo trae minerales como hierro y fósforo, fertilizantes para la selva, manteniéndola como la más amplia y biodiversa selva de nuestro Planeta. 

Mientras más de estos gases sean emitidos a la atmósfera, más calentamiento habrá y más serán los cambios extremos en las condiciones del tiempo que cambiarán nuestros climas. Todo está conectado en nuestra Tierra.

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