¿Cómo afectará el invierno en Argentina al coronavirus?

Javier Vegas

Javier Vegas

¿Favorecerán las bajas temperaturas del invierno en Argentina a la propagación del coronavirus?

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Las temperaturas en Argentina son cada vez más frías, recordándonos que el invierno cada vez está más cerca. En plena crisis del coronavirus esto supone una incertidumbre sobre como se comportará el virus en la época más fría del año.

El coronavirus sigue estando muy presente en Argentina. Solo en las últimas 24 horas han muerto un total de 23 personas y 600 fueron diagnosticadas, sumando un total de 420 fallecidos y 13.228 infectados.

Las medidas de confinamiento en el país están siendo positivas, y según un informe de la Universidad Católica Argentina, más del 77% de los hogares del Área Metropolitana Buenos Aires está de acuerdo con las medidas llevadas a cabo.

Sin embargo, queda por saber qué ocurrirá con la llegada del frío. Actualmente los países del mundo más afectados por coronavirus se encuentran en el hemisferio norte, y se enfrentan en los próximos meses al verano. Pero, ¿qué pasará en Argentina?

¿Cómo afectará el tiempo del invierno al coronavirus?

El pronóstico trimestral que elabora el Servicio Meteorológico Nacional indica que para los meses de mayo, junio y julio tendríamos temperaturas superiores a las habituales para esta época. De esta forma, aunque hará frío, las condiciones serán más favorables que otros años. ¿Cómo influirá el clima en Argentina al coronavirus?

En los meses de invierno tendríamos temperaturas más cálidas de lo habitual en Argentina

En la actualidad no hay evidencias suficientes de que el COVID-19 tenga un comportamiento que se vea afectado por las condiciones del tiempo. Aunque sí se han realizado investigaciones, ninguna es concluyente.

De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), asegura que los estudios que vinculan al calor con menos casos de coronavirus o al frío con una mayor infección, no son fiables.

Sin embargo, sí que es cierto que estudios sobre otros virus que se pudieron analizar durante más de un año, determinaron que los cambios en el comportamiento de la población, cuando las temperaturas son bajas, favorecen la propagación. Esto se debe a que en los meses más fríos tendemos a estar más unidos en espacios cerrados, favoreciendo la transmisión de partículas.

No hay evidencias suficientes de que el COVID-19 se vea afectado por el clima

El secretario de Calidad en Salud del Gobierno nacional cree que el pico de infectados será en julio, independientemente del «efecto real que tenga el frío».

Pese a asegurar que los casos están al alza, cree que el país tiene margen hasta julio. «Hay una baja ocupación, tenemos un margen enorme y una alta disponibilidad de infraestructura sanitaria«.

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