El coronavirus provocará la mayor reducción de contaminación por CO2 desde la Segunda Guerra Mundial

Javier Vegas

Javier Vegas

La contaminación se ha reducido de forma drástica con el coronavirus.

VÍDEO:LA CONTAMINACIÓN AUMENTA LOS EFECTOS DEL CORONAVIRUS

Desde hace varias semanas la Tierra está viviendo una transformación medioambiental debido al efecto coronavirus. Entre otros acontecimientos, hemos visto como se ha reducido la contaminación del aire drásticamente, especialmente en las grandes urbes del planeta.

Sin embargo, muchos científicos expertos en contaminación y cambio climático se preguntan si notaremos un cambio a nivel global en la concentración de gases como el CO2  (dióxido de carbono) , el principal gas efecto invernadero. 

La contaminación en las grandes ciudades del planeta ha cambiado drásticamente, pero los expertos apuntan que este cambio solo será temporal y que la concentración de contaminantes podría ser incluso mayor que antes del coronavirus.

Entre esos científicos, que siguen de cerca la evolución de las emisiones y la concentración de gases como el CO2, está Robert Jackson, director del Global Carbon Project (Proyecto Global de Carbono). Según sus cálculos, la producción de carbono podría caer más de un 5 por ciento interanual, la primera caída importante desde la crisis financiera de 2008 cuando se redujo cerca de un 1,4 por ciento. 

A nivel global, la producción de carbono podría caer más de un 5 por ciento en un año desde que se inició la crisis del coronavirus

De cumplirse los cálculos del equipo de científicos que lideran este proyecto, sería el descenso más brusco desde la segunda guerra mundial. Sin embargo, de la misma forma que van baja la concentración de contaminantes a causa del coronavirus, los expertos también advierten de que el efecto podría ser de corta duración.

Corine Le Quéré, experta en clima de la Universidad de East Anglia, Reino Unido, advierte que ya vivimos una situación similar durante las crisis económica de 2008. Entonces, el después llego con un cambio radical de las emisiones de gases como el CO2, tanto que se dispararon bastante por encima de los valores anteriores a la crisis. 

Concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en Wuhan, China entre enero y febrero. Importante el descenso que se aprecia entre los mapas superiores (enero) y los inferiores (febrero). Fuente: NASA/EPA

Dicen los expertos que la reducción que podría llegar a provocar el coronavirus ni siquiera serviría para alcanzar los compromisos firmados por casi todos los países del mundo para limitar el calentamiento global. 

Un informe de la ONU publicado en noviembre encontró que las emisiones tendrían que empezar a bajar un promedio de 7.6 por ciento al año. Solo así tendríamos una posibilidad real de limitar el aumento de la temperatura media global a 1.5 °C, el objetivo más ambicioso acordado en  París 2015.

Cuánto se acaben reduciendo realmente las concentraciones de carbono este 2020, va depender mucho del tiempo que el mundo esté en modo ralentí.

Si las grandes potencias emisoras de carbono como China, Estados Unidos, India o Rusia entre otras vuelven a su ritmo habitual de quemar combustibles fósiles, no tardaremos en volver a las concentraciones de CO2 medidas en tiempos pre-coronavirus

Evolución de las emisiones de CO2 por año entre 1999 y 2019. En el gráfico se aprecia el impacto que tuvo la crisis económica de 2008, seguido de un rápido e intenso aumento de las concentraciones. Algo similar a lo que seguramente veremos con el coronavirus. Fuente: GCP

Las predicciones de hasta dónde conseguirá nuestro nuevo escenario de vida reducir la contaminación varía. En marzo, Glen Peters, director del Centro para la Investigación del Clima Internacional en Oslo, predijo que las emisiones de carbono caerían entre 0.3% y 1.2% este año, utilizando pronósticos del crecimiento del PIB mundial según la OCDE.

Concentración de CO2 medida en el observatorio de Mauna Loa, Hawaii entre el 15 de marzo de 2020 y el 14 de abril de 2020. Será interesante ver como evolucionan las concentraciones en los próximos meses debido a la influencia del coronavirus. Fuente: NOAA/Scripps

Unos días más tarde, el Breakthrough Institute, un centro de investigación en California, pronosticaba que las emisiones disminuirán entre un 0.5 y un 2.2 por ciento. Este dato, basándose en los pronósticos de crecimiento de JP Morgan, y suponiendo que la economía global se recupere durante la segunda mitad del año.

La ‘pandemia’ del cambio climático

Algunos, menos optimistas prevén un mayor golpe a la economía, con una caída que podría llegar a ser más del doble de la contracción que se produjo durante la crisis financiera de 2008. Sería la mayor caída anual del PIB desde 1931, salvo durante esos años en los que se produjeron las guerras mundiales.

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Si se llegan a reducir las emisiones de carbono en un 5, 10 o 15 por ciento durante este próximo año, será un dato importante y muy posiblemente acabe teniendo un impacto positivo sobre el sistema climático de la Tierra.

Nos acecha otra pandemia llamada cambio climático, más silenciosa, más lenta y menos mediática pero que podría ser bastante más devastadora

Sin embargo, si nuestro ritmo de vida se acelera en poco tiempo y nos lleva rápidamente a donde estábamos antes de esta pandemia del coronavirus, al final solo veremos un pequeño bache en una larga curva ascendente que muestra las concentraciones de gases de efecto invernadero de los próximos años.

Sin duda, estamos viviendo en tiempos difíciles y nuestro esfuerzo ahora tiene que centrarse en resolver la crisis actual. Pero una vez la superemos, el mundo no puede ignorar, visto lo visto, que nos acecha otra pandemia llamada cambio climático. Sí, quizá sea más silenciosa, más lenta y menos mediática que el coronavirus, pero los científicos nos llevan advirtiendo desde hace ya años que podría ser bastante más devastadora.

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