¿Estamos preparados si impacta un asteroide en la Tierra?

Javier Vegas

Javier Vegas

La NASA ha simulado el impacto de un asteroide en la Tierra. Esto es lo que pasaría.

VIDEO. ¿QUÉ PASARÍA SI CAYERA UN METEORITO EN LA TIERRA?
Desde hace algún tiempo, la NASA celebra, cada dos años, una simulación en la que diferentes expertos participan para hacer frente a una amenaza hipotética pero que, un día, será muy real: el impacto de un asteroide contra la Tierra.

Sin impactos a la vista

Hay que decir, antes de empezar, que en los próximos 150-200 años, no se tiene constancia de ningún asteroide de más de unos 140 metros de diámetro que pueda impactar con la superficie de nuestro planeta. Eso no quiere decir, sin embargo, que en algún momento un asteroide más pequeño no pueda colisionar. Un fragmento de apenas unas pocas decenas de metros es más que suficiente para arrasar con toda una ciudad. Bajo esta premisa, cada dos años se celebra la Planetary Defense Conference, en busca de entender mejor estas amenazas. Así, en 2017, en la última conferencia, la simulación puso a prueba a los participantes con la colisión de un hipotético asteroide sobre la ciudad de Tokio. Una simulación que terminó en buen puerto, al tomar las medidas necesarias para evitar el impacto.

En ediciones anteriores, los resultados no siempre han sido positivos. Fracasaron, por ejemplo, en los casos de la Riviera Francesa o de Daca, la capital de Bangladesh. En 2019, la Planetary Defense Conference se ha celebrado en Maryland, Estados Unidos, y no ha faltado una nueva simulación.

En los próximos 150-200 años, no se tiene constancia de ningún asteroide de más de unos 140 metros de diámetro que pueda impactar en la Tierra
En esta ocasión, se ha planteado el descubrimiento de un hipotético asteroide que chocaría con la Tierra en 2027. Para darle más realismo, este objeto ficticio tiene su propia página de información en la base de datos de la NASA. Puede consultarse aquí. Pero, para evitar confusiones, el nombre usado no sigue la nomenclatura habitual de un asteroide. De hecho, se llama 2019 PDC, que no es más que la abreviatura del año y el nombre de la conferencia. A lo largo de varios días, esa página se ha ido actualizando con nueva información.

La dificultad de hacer frente al impacto de un asteroide

Los participantes no tardaron en determinar el lugar inicial de impacto del asteroide. Sería en la ciudad de Denver (Estados Unidos), con consecuencias catastróficas para la región. Así que, para evitar tragedias, los participantes optaron por enviar 6 naves al asteroide, con la esperanza de impactar en su superficie, fragmentarlo y provocar que los fragmentos resultantes esquivasen la Tierra. La NASA supuso que el impacto del asteroide sería en la ciudad de Denver (EEUU), con consecuencias catastróficas para la región. Nada sale a la perfección en la vida real, y en la simulación eso también se refleja. Así que de esas 6 naves, solo una llegó a impactar con el hipotético asteroide.

Concepto artístico de un asteroide cercano a la Tierra. Crédito: NASA

El resultado es que la mayoría de fragmentos generados adquirieron nuevas órbitas que los alejaban de la Tierra. Pero seguía quedando un fragmento en rumbo de colisión. Su destino, además, ya no era Denver, si no la ciudad de Nueva York. Durante los días posteriores, se planteó detonar un arma nuclear cerca de la superficie de ese nuevo fragmento, en busca de destruirlo aún más y eliminar el riesgo. Pero la falta de acuerdo político impidió que fuese así. Este punto podría parecer una anécdota, pero es muy real si pensamos en el escenario. Imaginemos, solo por un momento, que realmente hubiese un asteroide en rumbo de colisión con nuestro planeta y que el impacto es inevitable. ¿Qué países deberían hacerse cargo? ¿Bajo qué principios y leyes? No hay ningún organismo que esté bien preparado para este tipo de decisiones. Ni siquiera las Naciones Unidas, ya que algunas naciones pueden vetar la decisión del resto. Además, ¿quién debería hacer frente a los costes de reparación de los daños del impacto? ¿Y quién se encargaría de dar un nuevo alojamiento a aquellos que pierdan sus hogares?

La complejidad de la realidad

Todas estas cuestiones, planteadas por diferentes expertos durante la conferencia, sirvieron para poner de relieve que, en la actualidad, hacer frente a una amenaza así sería más complejo de lo que podría parecer. De hecho, si nos atenemos al Tratado del espacio ultraterrestre, que regula el uso del espacio exterior (y del que España forma parte), no se pueden usar armas nucleares en el espacio, sin importar con qué fin se haga. Nuestras propias leyes, en ese sentido, impedirían que se pudiese llevar a cabo este objetivo tan importante.
Pero, volvamos a la simulación. Nueva York queda condenado a sufrir el impacto al no poder detonar un arma nuclear. Así que el siguiente paso es inevitable. Hay que tomar todas las medidas necesarias para que los daños sean mínimos. El fragmento tendría entre 50 y 80 metros de diámetro. Esto, junto a otros parámetros, permite a los expertos calcular cuáles serían los daños. La onda expansiva de la desintegración del asteroide haría que nada sobreviviese en un radio de 15 kilómetros alrededor del impacto. El asteroide desintegraría sobre Central Park, a 15 kilómetros de altura. Dicho de otro modo, la ciudad quedaría arrasada por completo. Así que la población debería ser evacuada. En total, más de 10 millones de personas se verían afectadas. Deberían abandonar sus hogares y poner rumbo a otros lugares. ¿Cómo se coordinaría algo así? ¿Qué necesitarían hacer los diferentes servicios de seguridad y sociales de un país como Estados Unidos? Y no solo eso. Además de poner a salvo vidas humanas, también hay que proteger instalaciones químicas y nucleares para minimizar daños. Así como poner a salvo las obras de arte.

Solo es un experimento, pero un día podría ser necesario realmente…

El experimento de la Planetary Defense Conference de 2019 terminó en fracaso. El asteroide impactaría sobre la ciudad de Nueva York. Esto ha ayudado a que muchos participantes puedan entender mejor todo lo que haría falta para poder coordinarse y hacer frente a un asteroide que pueda causar daño localizado en una región particular de la Tierra.
El simulacro de la NASA Planetary Defense Conference de 2019 terminó en fracaso, con la destrucción total de la ciudad de Nueva York
A día de hoy, por suerte, solo es un ejercicio de imaginación. Un laboratorio de pruebas para entender los escollos que podrían aparecer en el camino. Pero tarde o temprano será una realidad.
Es cuestión de tiempo que un asteroide choque con nuestro planeta. No tiene por qué ser un asteroide capaz de acabar con toda la vida (de hecho, ese tipo de colisiones son extremadamente raras). Así que todo el conocimiento que se pueda obtener de antemano será de gran ayuda para que, llegado el momento, la sociedad, los diferentes organismos y países afectados, y un largo etcétera, sean capaces de hacer frente a un escenario que, a día de hoy, parece solo posible en una película catastrofista. De momento no hay motivos para la preocupación. VER MÁS. DETECTAN EL PRIMER TERREMOTO EN MARTE No hay ninguna posible colisión a la vista en los próximos 150-200 años. Pero, gracias a iniciativas como esta, si un día descubrimos un asteroide que lleve nuestro nombre como destino, estaremos mejor preparados para mitigar los posibles daños. O, directamente, hacer que esquive la Tierra. El próximo experimento será en la conferencia de 2021, que se celebrará en Viena. Veremos si, entonces, logran salvar, virtualmente hablando, la región que se pueda ver afectada por la siguiente colisión de un asteroide hipotético. VÍDEO RELACIONADO: LA EXTRAÑA LUZ QUE SE HA VISTO EN EL CIELO DE MÉXICO