Geoingeniería para evitar el deshielo en la Antártida
Javier Vegas
Los científicos ahora están buscando métodos alternativos para reducir el calentamiento global en un futuro cercano.
VÍDEO: ¿POR QUÉ ME AFECTA EL DESHIELO EN EL ÁRTICO?
El aumento del nivel del mar ocupa un lugar destacado en la lista de problemas que la humanidad debe abordar debido al cambio climático. El 40% de la población mundial vive en algún lugar de costa, y el deshielo de las regiones polares es una de las principales razones por las que el nivel del mar continuará aumentando estas las próximas décadas, impactando a millones.
Las emisiones de gases de efecto invernadero están detrás de gran parte del calentamiento que está fundiendo grandes masas de hielo por todo el planeta.
Más allá de los esfuerzos (como el Acuerdo de París 2016) para reducir la velocidad a la que se inyectan gases como el dióxido de carbono o el metano en la atmósfera, los científicos ahora están buscando métodos alternativos para reducir el calentamiento global en un futuro cercano.
En el pasado, ya se han propuesto una serie de métodos de geoingeniería para reducir el impacto que tienen los gases de efecto invernadero en el aumento de las temperaturas globales y, por lo tanto, en el deshielo.
Eliminar carbono de la atmósfera vía depósitos subterráneos u oceánicos, o gestionar la radiación solar, aumentando el albedo de la tierra, son algunos de los métodos propuestos más conocidos a la hora de mitigar artificialmente el cambio climático.
Pero recientemente, científicos de la Universidad de Princeton y de la Universidad Normal de Beijing, han propuesto abordar el problema del deshielo en Antártida localmente, en lugar de globalmente.
Michael Wolovick, científico principal del proyecto, junto con John Moore, han sugerido no tratar de modificar el clima y sus ingredientes a escala global, sino más bien actuar con una intervención local, dirigida a lugares específicos en el entorno de los glaciares.
La intervención local propuesta ayudaría a contrarrestar lo que los científicos denominan «inestabilidad de la capa de hielo marino», un proceso dinámico que puede hacer que una capa de hielo se despegue de la roca madre y se zambulla en el océano.
La intervención local propuesta ayudaría a contrarrestar lo que los científicos denominan «inestabilidad de la capa de hielo marino»Para mitigar esa pérdida de hielo, proponen el uso de una barrera artificial de rocas y sedimentos a lo largo del frente del glaciar. La barrera bloquearía el transporte de agua más cálida hacia la base del glaciar, y proporcionaría soporte, en caso de que la plataforma de hielo se deslice hacia el agua. La teoría ha sido modelada utilizando el Glaciar Thwaites, uno de los más grandes de la Antártida, y responsable de hasta el 4 por ciento del deshielo global. Wolovick y Moore, creen que este sería el método más efectivo para frenar la fusión de hielo a lo largo de algunos de los principales glaciares de la Antártida. Sin embargo, también admiten que sería casi imposible llevar llevarlo a la práctica desde el punto de vista técnico y político.