¿Hay más sismos de lo habitual en Ciudad de México?

Erica López

Erica López

Desde el año 2000, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado al menos 266 microsismos.

Durante el último mes en Ciudad de México se han registrado varios sismos. Se caracterizan como microsismos, un tipo de temblor que nace y se disemina a través del suelo de la Ciudad de México. Desde el año 2000, el Servicio Sismológico Nacional ha registrado al menos 266 microsismos con epicentro en la capital mexicana.

Mapa de terremotos en México de 1900 a 2022 (SSN)

Pero desde 2017, seis terremotos de magnitud superior a 7.0 han azotado el país, y de ellas cuatro durante el mes de septiembre. El primero es el terremoto de Tehuantepec de magnitud-8,2, se produjo el 7 de septiembre de 2017. Menos de dos semanas después, el 19 de septiembre, ocurrió el terremoto de magnitud 7.1 Puebla-Morelos. Este último terremoto azotó 32 años después del terremoto de magnitud-8.1 Michoacán. El 7 de septiembre de 2021, el terremoto de Acapulco de magnitud 7,4 sacudió la costa de Guerrero. Más recientemente, el 19 de septiembre de 2022, un terremoto de magnitud 7,7 sacudió la costa de Michoacán.

Para la mayoría de los mexicanos, estos recientes acontecimientos han solidificado septiembre como “mes de terremoto”. Por lo tanto, los sismólogos mexicanos enfrentan la difícil tarea de convencer a la gente de que esta suposición no es cierta. Un análisis de los datos muestra estos eventos repetidos es una desafortunada coincidencia

¿Por qué estos eventos aparecen más recientes? 

México es vulnerable a los terremotos porque está situado cerca de cinco placas tectónicas: Cocos, América del Norte, Pacífico, Caribe y Rivera. A medida que las placas empujan lentamente contra, más allá y lejos unas de otras, la energía se acumula. Cuando se almacena suficiente, un porcentaje de esa energía se libera repentinamente, cuando las placas se deslizan una sobre la otra, causando un terremoto.

Mapa de las placas tectónicas.

También es importante tener en cuenta que la CDMX está construida sobre un antiguo sedimento lacustre, por lo que el constante hundimiento debido a los suelos blandos en la mayor parte de la capital ejerce presión sobre las fallas provocando sismos según UNAM. 

Así mismo, entre la capital del país existen reportadas numerosas fallas geológicas por ejemplo: las Falla Mixhuca, Santa Catarina, Xochimilco y Contreras entre otras. La ciudad se encuentra situada en una región volcánico-tectónica que es propensa a producir sismos.

Mapa de las fracturas que afectan el territorio de la Ciudad de México, (CGeo).

A veces los sismos y microsismos se sienten más intensos debido a la distancia al epicentro y la profundidad de los sismos. Dada la densidad poblacional en el territorio de la ciudad de méxico, la población suele sentir estos sismos que tiene más profundidad o que ocurrían cerca de la densa población.  

Análisis de la coincidencia

Un estudio del UNDDR muestra que “ el mes de terremoto” en méxico es pura coincidencia. 

Este estudio analizó que ocurrieron terremotos en todo el sur y oeste de México (322 eventos de magnitud 6.5 y mayores y 151 de magnitud 7.0 y eventos mayores). La costa del Pacífico, al sur de Puerto Vallarta, es particularmente propensa a temblar porque la placa tectónica de Cocos se subduce debajo de la placa norteamericana, causando grandes terremotos.

Los datos también muestran que los terremotos de magnitud 7.0 y más grandes ocurrieron en 123 fechas diferentes; el 79% de estas fechas no tuvieron coincidencias, el 20% tuvo coincidencias de dos eventos y el 2% tuvo coincidencias de tres eventos. Esto significa que 26 fechas del año han visto más de un terremoto.

Los terremotos de magnitud 6,5 y mayores ocurrieron en 212 fechas diferentes; el 62% de estos no tuvieron coincidencias, el 28% fueron coincidencias de dos eventos, el 6% fueron coincidencias de tres eventos, el 3% fueron coincidencias de fecha de cuatro eventos y solo un día (junio de 7) tuvo coincidencias de siete eventos. Esto significa que 80 días del año han visto más de un terremoto. 

Según el análisis del UNDDR, abril y diciembre tienen más coincidencias de fechas (11 y 10, respectivamente) que septiembre (4). El último gran terremoto que ocurrió en diciembre fue en 2015, y la mayoría de los otros tuvieron lugar a mediados del siglo 20th. 

También observaron algo similar en abril, con un sismo de magnitud 6,7 y magnitud 7,3 en 2002 y 2014 respectivamente.

Los datos que observaron muestran que septiembre (o cualquier otro mes) no es cuando es probable que ocurran grandes terremotos y que los terremotos no son cada vez más frecuentes o más grandes con el tiempo. 

Sin embargo, los mexicanos deberían estar preparados para los terremotos, ya que muchos más azotarán en el futuro.