Nueva York en pie de guerra contra las grandes petroleras

Javier Vegas

Javier Vegas

La ciudad de Nueva York con su alcalde Bill de Blasio al frente, ha empezado su propia guerra contra el cambio climático recortando hasta cinco mil millones de dólares de las contribuciones que hacen las grandes empresas de combustibles fósiles al plan de pensiones. Pero no solo no quiere el dinero manchado del petróleo y sus derivados, está dispuesto a llevar a juicio a grandes empresas petrolíferas como BP, Chevron, Royal Dutch Shell, Phillips, Exxon Mobil o Conoco.

De Blasio argumenta que las lleva a juicio para recaudar los miles de millones de dólares que la ciudad se ha gastado para paliar los efectos del cambio climático durante los últimos años. Según el alcalde, ¨la ciudad quiere tomar sus propias medidas para proteger a su gente¨, ¨y no vamos a esperar¨. A pesar de sus palabras, la ley no actúa con tanta rapidez como le gustaría y tratándose de empresas tan grandes, es más que probable que los casos tarden años en resolverse.

La denuncia hecha por el ayuntamiento de Nueva York argumenta que las grandes compañías petrolíferas han sabido durante años que el consumo de productos fósiles, como por ejemplo la gasolina, afectan al clima de la tierra, pero se han estado ocultando las conclusiones sacadas por estudios de sus propios científicos. También apunta que se ha gastado y se gastará miles de millones de dólares para combatir los efectos que el cambio climático ha tenido en la ciudad. Un ejemplo, es el impacto que tuvo el huracán Sandy en 2012. A medida que la tierra se calienta debido al aumento del consumo de productos fósiles, los huracanes se intensifican y tienen un mayor impacto en zonas costeras como Nueva York.

Hay documentos que demuestran que la Gran Manzana ha sufrido inundaciones y fuerte erosión en algunas zonas de su costa debido al cambio climático. Antes de que la situación sea mucho más preocupante, la ciudad pretende recortar las emisiones de gases que calientan el planeta y buscar alternativas energéticas. Además, la idea es destinar parte de su presupuesto a combatir los efectos del cambio climático.

Foto: Bill de Blasio en la presentación de la campaña para luchar contra el cambio climático.

En el documento presentado por el ayuntamiento, también se deja patente que 100 compañías productoras de productos fósiles son las responsables de dos terceras partes de las emisiones de gases tipo efecto invernadero en nuestro planeta. Entre ellas, en lo más alto de la lista, se encuentran las 6 compañías mencionadas anteriormente.

Un caso similar al de Nueva York, también proponen llevarlo a juicio en dos condados de California, donde han denunciado a 37 compañías petrolíferas por sus elevadas emisiones de gases efecto invernadero. La política adoptada en estos dos estados va en dirección contraria a la que pretende imponer el presidente Trump. Durante su primer año en la Casa Blanca ya se ha encargado de destrozar el planteamiento que Obama hizo sobre cambio climático en 2015. Ha reculado del tratado de Paris potenciando el uso y la extracción de productos fósiles como el carbón y el gas y ha recortado millones en fondos de investigación para el cambio climático.

 

Lo positivo, es que los expertos creen que la iniciativa tomada por Nueva York de valerse por sí misma para protegerse de los efectos de un futuro clima más extremo es un importante paso adelante en la lucha local contra lo que estamos viviendo en materia de cambio climático año tras año. Seguramente Nueva York será solo la primera de una larga lista de ciudades de todo el mundo que ya están pensando en seguir sus pasos.