¿Por qué Jupiter se verá tan bien desde la Tierra?

Javier Vegas

Javier Vegas

Júpiter se encuentra estos días en el punto más cercano a la Tierra y se podrá observar fácilmente a simple vista.

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Durante estas jornadas, Júpiter se encuentra en el punto más cercano a la Tierra y será uno de los objetos más brillantes del firmamento. Con un poco de ayuda, y en las condiciones adecuadas, será posible incluso observar alguno de sus satélites a simple vista.

Júpiter en oposición

En astronomía, se dice que dos objetos están en oposición cuando se encuentran en extremos opuestos de la esfera celeste vista desde la Tierra. Es decir, sucede cuando el Sol, la Tierra y un objeto celeste forman una línea recta y la Tierra está justo en medio (de tal manera que el Sol está en un extremo y el objeto en cuestión en el extremo opuesto). Esto quiere decir, por tanto, que la oposición solo sucede con los planetas gigantes y todos aquellos objetos celestes que tengan una órbita mayor que la de la Tierra.
Júpiter observado por la sonda Cassini. Crédito: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute – National Aeronautics and Space Administration
No puede suceder con Venus, por ejemplo, porque en ningún momento la Tierra se encuentra entre ambos. Sucede muy habitualmente, sin embargo, con la Luna. Aproximadamente, cuando la Luna está en fase de luna llena. En realidad, hay una versión aún más exacta, sucede cuando se produce un eclipse lunar total. La oposición, en el caso de objetos mucho más lejanos que la Luna, tiene características muy útiles y llamativas. Por ejemplo, el objeto celeste muestra una órbita retrógrada. Parece moverse en dirección contraria. En realidad, es un efecto provocado porque la Tierra, en su órbita, está adelantando al objeto celeste que observamos. Además, es visible durante prácticamente toda la noche. Desde el atardecer hasta el amanecer, alcanzando el punto más alto del firmamento hacia la medianoche. Coincide, asimismo, con el punto en la órbita en el que se encuentra más cerca de la Tierra, haciendo que aparezca algo más grande y brillante de lo que es habitual. Y en esta situación se encuentra Júpiter durante casi todo el mes de junio.

Una buena oportunidad para observar Júpiter y sus satélites más grandes

El planeta más grande del Sistema Solar es visible a lo largo del año sin ayuda de ningún instrumento astronómico. Incluso desde los cielos con mayor contaminación lumínica, en el centro de grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En oposición, Júpiter es todavía más brillante y se convierte en uno de los objetos más llamativos del firmamento. No solo eso, sus satélites más grandes, Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, también serán fácilmente observables si disponemos de prismáticos astronómicos o de un pequeño telescopio.
Ganímedes, fotografiado por la sonda Galileo. Crédito: NASA/JPL
En circunstancias muy específicas, es posible incluso observar a Ganímedes o Calisto a simple vista. Ni Ío ni Europa son visibles sin ayuda de instrumentos astronómicos. Están demasiado cerca de Júpiter y quedan ocultos por su brillo. Eso a pesar de que, sin el planeta de por medio, serían fácilmente reconocibles por su brillo, aunque, eso sí, en regiones con cielos muy oscuros y poca contaminación lumínica. Es, precisamente, en este entorno, donde puede que logres ver a Ganímedes sin ayuda de ningún objeto. Pero no es nada fácil.
Sus satélites más grandes, Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, también serán fácilmente observables si disponemos de prismáticos astronómicos
Para conseguirlo, la única opción es que logres encontrar un lugar en el que un cable, de luz o telefonía, tape justo Júpiter, ocultando parte de su brillo. Tiene que ser bajo un cielo muy oscuro. Y, aun así, no hay garantía de que puedas llegar a verlo. No es nada fácil observar a Ganímedes a simple vista. VER MÁS. ¿POR QUÉ LOS FENÓMENOS METEOROLÓGICOS SON CADA VEZ MÁS INTENSOS? A lo largo de la historia ha habido diversos testimonios. Casi todos han resultado ser falsos, porque la posición de Ganímedes no coincidía con lo que afirmaba la persona. Por suerte, basta unos prismáticos astronómicos para observar los cuatro satélites.

La conjunción de Mercurio y Marte

Este mes, además, tendremos una conjunción entre Mercurio y Marte. Sucederá en los días 17 y 18. Será justo después del atardecer y en dirección hacia el oeste. Pero, hay que recordar que las conjunciones con Mercurio son muy delicadas. No podemos mirar mientras el Sol está por encima del horizonte. Primero porque Mercurio no es visible en esas condiciones, hace falta que el cielo esté algo más oscuro. Segundo porque, y eso es aún más importante, mirar al Sol incluso solo un instante, sin la protección necesaria, puede dañar la vista permanentemente.
Conjunción de Mercurio, Venus y Júpiter. Crédito: ESO/Y. Beletsky
No es ninguna broma. Así que el primer requisito, y es imprescindible, es que el Sol se haya puesto por completo. El segundo es tener una vista muy despejada hacia el horizonte. Es otro punto inevitable porque, en estas fechas, tanto Mercurio como Marte solo estarán unos grados por encima del horizonte. Cualquier mínima interferencia hará que no sean visibles. Esto incluye no solo los edificios de cualquier ciudad, también formaciones montañosas y cualquier otro obstáculo que nos podamos encontrar. Además, no es necesario utilizar ningún instrumento astronómico. Así que, aunque junio no es un mes demasiado activo en cuanto a lluvias de estrellas y otros fenómenos, Tenemos dos grandes citas por delante. Primero, Júpiter en oposición, que durará todo el mes. Después, aunque mucho más difícil de ver, por la dificultad de tener una vista limpia al horizonte, la conjunción de Marte y Mercurio. Y, por supuesto, no faltará nuestra cita habitual con la luna llena. Que, este mes, es conocida popularmente como la luna de la fresa, por coincidir con las mejores fechas para su recogida. ¿CÓMO SUENA EL SOL? SUBE EL VOLUMEN Y COMPRUÉBALO