¿Qué es barlovento?
La palabra «barlovento» hace referencia a la dirección desde la cual el viento proviene, y es etimológicamente opuesta a «sotavento», que indica la dirección hacia la cual el viento se desplaza.
El concepto tiene un origen náutico, y nace de la combinación de dos términos: “barloa”, del francés “par lof” (para el viento), y “ventus”, del latín “ventus” (viento). La palabra barloa se empleaba antiguamente para referir a un cable grueso que sujetaba los buques al muelle, con el objetivo de evitar que el viento los arrastre lejos de la orilla.
Más allá de definir una dirección de procedencia para el viento, el término barlovento también se utiliza para señalar un sector que recibe la incidencia directa del viento, como puede ser el costado de un barco, la cara de un edificio, la ladera de una montaña, etc.
Importancia meteorológica
Si bien el concepto “barlovento” se refiere concretamente a la dirección desde la cual sopla el viento predominante, en meteorología tiene una connotación más amplia.
Cuando una cadena montañosa obstaculiza el avance de una masa de aire, esta puede verse obligada a ascender. Si esto ocurre, podremos diferenciar un viento que sube “a barlovento” por una de las laderas y uno que baja “a sotavento” por otra. Esta distinción no es para nada menor, ya que, dependiendo de la altura y la pendiente de la montaña, el aire que asciende puede tener características casi opuestas al aire que desciende, por lo que la climatología a ambos lados de la montaña puede resultar radicalmente distinta.
Pensemos en una masa de aire que llega cargada de humedad desde el océano a una ladera cordillerana. Las personas que se encuentren de ese lado de la cadena montañosa (barlovento) van a experimentar un viento fresco y húmedo. Por otra parte, si la velocidad de desplazamiento es suficiente, la masa de aire se verá forzada a ascender, enfriándose (debido a la caída de la presión con la altura) y secándose gradualmente, ya que todo el vapor de agua que contiene se condensará para formar nubes y luego precipitaciones sobre la ladera que “mira” hacia el océano.
Sin embargo, las personas que se encuentren del otro lado de la cordillera (sotavento) podrán experimentar algo muy diferente. Una vez que la masa de aire haya descargado toda su humedad, seguirá desplazándose hasta comenzar un descenso por la ladera a sotavento. En este tramo, el aire sufrirá una aceleración hacia abajo (debido a la fuerza de gravedad) y una compresión (debido a que se encuentra con presiones cada vez mayores) que dará lugar a un importante calentamiento.
Como resultado, el aire que antes era fresco y húmedo, ahora baja de la cordillera como viento seco, cálido y rafagoso. Por lo tanto, en general, puede esperarse que la región a barlovento sea más húmeda y fresca que la región a sotavento, que presentará un clima más árido y templado.
Este fenómeno meteorológico se conoce como “efecto Foehn”, y explica los vientos secos y cálidos que soplan a sotavento de las grandes cadenas montañosas, es decir, sobre las laderas opuestas a la dirección de la que procede el viento.
Importancia náutica y naval
La dirección del viento es un factor determinante en la navegación marítima. Por lo general, un barco que se desplaza a barlovento (respecto de otro) es más fácil de maniobrar. Por tal motivo, si dos embarcaciones que avanzan en la misma dirección se encuentran, la que se ubica a sotavento tiene prioridad de paso.
Este conocimiento resultó crucial para la toma de decisiones en el combate naval. Hoy se sabe que los buques de guerra intentan entrar en batalla desde la dirección a barlovento, para así obtener una gran ventaja táctica sobre el oponente. Más específicamente, mientras que el buque a barlovento puede elegir cuándo participar y cuándo retirarse, el buque a sotavento no puede hacer más que combatir sin exponerse indebidamente.