¿Qué es el calentamiento global?
Cuando hablamos de «calentamiento global» nos referimos al aumento gradual de la temperatura media de nuestro planeta, observado y proyectado en la atmósfera y la superficie. Su causa puntual se atribuye a la intensificación del efecto invernadero, generada por el aumento de las emisiones de algunos gases contaminantes, como resultado de ciertas actividades humanas.
Si bien la Tierra ha experimentado algunos períodos de calentamiento en el pasado (durante sus diferentes ciclos climáticos), estos siempre fueron consecuencia de sucesos naturales (meteoritos, erupciones volcánicas o fluctuaciones en la energía solar). Sin embargo, es la primera vez en la historia que el planeta registra un calentamiento de origen antropogénico.
Las concentraciones actuales de algunos gases de efecto invernadero como el CO2, son las más altas desde que se tiene registros, y el ritmo al que aumenta la temperatura global no tiene ningún precedente. Esto último sólo puede explicarse con la presencia humana.
¿Cuáles son sus causas?
El calentamiento global se debe a un aumento considerable en la concentración de ciertos gases de efecto invernadero, es decir, gases que tienen la capacidad de retener el calor procedente de la superficie y contribuir al incremento de las temperaturas. Estos permiten que la radiación solar llegue a la superficie, pero la atrapan cuando es devuelta hacia el espacio como radiación infrarroja. De esta manera, el calor que debería perderse es retenido por la atmósfera. Mientras más grande sea la concentración de los gases de efecto invernadero, mayor será el calentamiento.
Los gases de efecto invernadero existen naturalmente en la atmósfera, como el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O) y el metano (CH4), entre otros. Aunque gracias a la actividad humana también se incorporaron nuevos (como el ozono troposférico). Por este motivo, es necesario comprender que el efecto invernadero se produce en la atmósfera de manera natural, y que, de hecho, es imprescindible para la vida terrestre, ya que regula las temperaturas y las vuelve óptimas para que el planeta sea habitable. Si no hubiese efecto invernadero, la temperatura media del planeta rondaría los -18ºC, en vez de los 15ºC actuales.
No obstante, la causa concreta del calentamiento global actual es que estamos intensificando el efecto invernadero mediante la emisión de contaminantes. Estos gases que añadimos a la atmósfera provienen principalmente de la quema de combustibles fósiles (como el petróleo, el carbón y el gas natural), de la deforestación y de algunas actividades agrícolas y ganaderas puntuales. Se sabe que las emisiones de los vehículos son la principal fuente de emisión, y se calcula que son responsables de aproximadamente un cuarto del CO2 que se encuentra en la atmósfera. En nuestras actividades diarias, también liberamos CO2 con el uso de la calefacción, y esta es otra de las principales fuentes de emisión de este gas. Por otra parte, la tala masiva de árboles también es muy favorable para el aumento de las concentraciones de CO2, ya que las plantas actúan como sumidero por medio de la fotosíntesis.
En cuanto a la ganadería y la agricultura, el uso de algunos fertilizantes provoca la acumulación de nitrógeno en el suelo y potencia las emisiones de N2O. Mientras que el ganado (sobre todo el bovino), contribuye al calentamiento global mediante las emisiones de CH4 que se producen durante el proceso digestivo.
Entre los gases emitidos por actividades humanas, el CO2 es el que más ha contribuido al calentamiento global, seguido por el CH4, el ozono troposférico, el N2O, y algunos halocarbonos. El dióxido de carbono es especialmente peligroso por su larga permanencia en la atmósfera y en los océanos, ya que sus moléculas pueden llegar a durar hasta 200 años en el aire sin ser destruidas. La concentración actual de CO2 supera las 400 partes por millón (ppm), y representa un aumento del 42% en comparación a los niveles de la era preindustrial. La última vez que nuestro planeta tuvo una concentración similar de este gas en la atmósfera (3 a 5 millones de años en el pasado), la temperatura media era 2 a 3 grados mayor que la actual, y el nivel del mar era 10 a 20 metros más alto.
¿Por qué se atribuye al ser humano?
El aumento de temperatura observado en las últimas décadas no es consistente con la variabilidad natural. Sin ir más lejos, las posibles causas naturales conocidas (erupciones volcánicas o variaciones en la radiación solar incidente) deberían haber provocado un enfriamiento, es decir, el efecto contrario.
Por el contrario, el aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero sí es muy coherente con el incremento de la temperatura en el último periodo. Más específicamente, se ha podido establecer que un 95% (aproximadamente) del calentamiento global registrado desde mediados del siglo XX hasta el día de hoy, se debe al aumento en el uso de combustibles fósiles,
Calentamiento global observado
La temperatura media global ha aumentado considerablemente desde la revolución industrial, cerca de 1°C. Además, dos tercios de este incremento se produjo solamente desde 1975. Esto deja en evidencia que el calentamiento global tiene un comportamiento exponencial. De hecho, la última década fue la más cálida jamás registrada.
El aumento de las temperaturas no se manifiesta de la misma manera en todas las regiones del mundo. Por ejemplo, desde 1979 las temperaturas en los continentes han aumentado casi el doble que en los océanos, debido a la gran capacidad calorífica del agua y a la pérdida de calor por evaporación.
En los últimos 100 años, el ártico es la región del mundo donde más se han hecho evidentes las consecuencias del calentamiento global, ya que las temperaturas se incrementaron a casi el doble de velocidad que en cualquier otra parte. Esto se debe al derretimiento de la banquisa ártica, que implica una gran reducción del albedo, es decir, una importante disminución en la cantidad de radiación solar que la superficie puede reflejar (si la radiación no es reflejada, entonces es absorbida).
No existe una relación directa entre la cantidad de gases de efecto invernadero que se emitan en una determinada región y su temperatura, ya que estos se mezclan y distribuyen por el aire, hasta afectar a todo el globo.
Un estudio realizado por el Observatorio de la Sostenibilidad, reveló que, en los últimos 50 años, la temperatura media en España se incrementó en 1.6ºC (casi el doble del aumento observado a nivel planetario para el mismo período). Un buen indicador de esto, es que actualmente los veranos se perciben más largos, ya que se han acortado las estaciones de transición (primavera y otoño). Otra consecuencia evidente del aumento de temperaturas, es la expansión de las superficies con climas semiáridos, que representan un 6% más de territorio respecto al período 1961-1990.
Calentamiento global proyectado
El Acuerdo de París (2015) estableció que el objetivo principal para combatir el cambio climático debe ser la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero, para que el aumento de la temperatura media global no supere los 2°C respecto a los niveles preindustriales, y, además, tratar de limitar el calentamiento a no más de 1,5°C respecto a dicho periodo. Sin embargo, según el informe 2021 del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), el aumento de la temperatura es irreversible hasta mediados de este siglo. Esto es gracias a la permanencia de las sustancias ya emitidas, ya que, aunque reduzcamos al mínimo todas las emisiones, tendremos que esperar por lo menos 20 años para notar un cambio en el comportamiento de las temperaturas.
Para lograr el objetivo principal del Acuerdo de París, los expertos coinciden en que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero debe ser drástica, inmediata y a gran escala.
A partir de los diferentes escenarios posibles para la evolución de las emisiones, se obtuvieron distintas proyecciones del calentamiento global. En el peor de los casos, es decir, si no conseguimos frenar el ritmo de aumento de las emisiones actuales, se estima que el calentamiento puede alcanzar los 4.4ºC a finales de siglo (respecto a niveles preindustriales). Por otra parte, en el mejor de los casos, el objetivo principal del Acuerdo de París es posible.
Calentamiento global y cambio climático
Si bien el calentamiento global y el cambio climático son conceptos estrechamente relacionados, no son lo mismo. El calentamiento global es una de las principales causas del cambio climático. Este último contempla los cambios en el clima, que se deducen a partir de cambios evidentes en los valores promedio de las variables climáticas. Uno de esos valores es la temperatura media global, que se ve afectada gracias al calentamiento global.
Consecuencias del calentamiento global
Algunas consecuencias del calentamiento global ya son inevitables. Muchas se observan actualmente, otras serán visibles en un tiempo, a corto, medio o largo plazo. Algunos efectos son localizados y otros globales, unos reversibles y otros irreversibles. Estos son algunos ejemplos:
- Aumento en el nivel del mar
El incremento de la temperatura global provoca el derretimiento de grandes masas de hielo en los polos. Esto da lugar al aumento del nivel del mar, y es un escenario propicio para la inundación de muchas islas y zonas costeras.
- Mayor desertificación
El calentamiento global favorecerá la escasez de lluvias en determinadas zonas, y algunos terrenos hasta ahora fértiles sufrirán un proceso de desertificación, es decir, se convertirán en terrenos inutilizables para la agricultura.
- Efectos en la salud
El calentamiento global puede afectar la salud mediante la escasez de alimentos, por el aumento de la desertificación, y también por la propagación de nuevas enfermedades.
- Extinción y migración de especies
Muchas especies se verán forzadas a migrar debido a las variaciones en los patrones climáticos, empujadas por el aumento de la temperatura. El ser humano no está exento.
Aquellas especies que no logren adaptarse, serán vulnerables a la extinción.
- Aumento de los fenómenos meteorológicos extremos
Las proyecciones arrojan un aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos como las sequías y las olas de calor, por ejemplo.
Además, el incremento de la temperatura en la superficie del océano es muy favorable para el desarrollo de huracanes, que afectarán a más zonas y serán más destructivos.
Combatir el calentamiento global
La única manera de luchar contra el calentamiento global es mediante la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero. Para lograrlo, se necesita que todas las personas alrededor del mundo adopten ciertas medidas, entre las que se encuentran:
- Reemplazar las energías contaminantes por otras renovables y limpias.
- Utilizar y fomentar el uso del transporte público, y otros medios de transporte no contaminantes como la bicicleta o los automóviles eléctricos.
- Disminuir el consumo de carne y el desperdicio de alimentos.
- Practicar el reciclaje y la economía circular.
- Elegir productos ecológicos, sin uso de pesticidas u otros fertilizantes.
- Hacer un consumo responsable de agua y energía.