¿Qué es la bruma y por qué se produce?
Se conoce como «bruma» a un conjunto de pequeñísimas gotitas de agua suspendidas en el aire, que entorpecen la visibilidad cerca de la superficie. Es un fenómeno muy similar a la niebla, pero se diferencia por ser menos espesa, ya que las partículas son de menor tamaño en relación a esta última, y reducen menos visibilidad.
La bruma también suele llamarse «neblina», pero, en algunos casos, se hace una distinción según la superficie donde se forme: se considera “neblina” si aparece sobre tierra, y “bruma” si ocurre sobre agua. En cualquiera de los dos casos, el concepto es válido, dado que es el mismo fenómeno.
Cuando se forma bruma, la visibilidad se reduce, pero no a menos de 1 km (si así fuera, se consideraría “niebla”). Para su formación se necesita una masa de aire con humedad relativa por encima del 70%, y una temperatura lo suficientemente baja como para que el vapor de agua se condense sobre los «núcleos de condensación» (partículas sólidas muy pequeñas suspendidas en el aire).
El fenómeno es bastante habitual sobre el mar y áreas costeras, ya que la evaporación suele ser mayor en estas zonas. También aparece con mayor frecuencia en las mañanas frías de invierno, principalmente en zonas llanas, donde la «inversión térmica» juega un rol favorable.