¿Por qué hay tantas tormentas con granizo en primavera?
Javier Vegas
En verano son más habituales las tormentas acompañadas de granizo. ¿Por qué?
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Las tormentas son mucho más habituales durante los meses de primavera y verano que en invierno. En muchas ocasiones llegan a producir inundaciones, granizadas, fuertes lluvias y rachas de viento huracanadas.
Durante los meses de verano por su clima hace que estos fenómenos sean más habituales, sin embargo, aunque en invierno son menos probables, tampoco son excepcionales.
¿Cómo se forma una tormenta? Estas son las condiciones necesarias para que se produzcan y el calor de los meses de primavera y verano es un ingrediente esencial.
Los ingredientes necesarios para la «tormenta perfecta»
El calor no es el único elemento necesario para que se forme una tormenta: también hace falta inestabilidad, humedad y aire más frío en las capas más altas. En función de cómo se combinen estos factores, la tormenta será de mayor o menor intensidad.
El calor, inestabilidad, humedad y aire más frío en las capas más altas son la receta perfecta para una tormenta
En el típico día finales de primavera o verano durante la tarde se calienta la superficie terrestre y el aire que se encuentra en ella. Al ser menos denso y tener un menor peso, acaba ascendiendo. Si en las capas superiores, a medida que sube, se encuentra con aire aún más frío del habitual, el vapor de agua se condensa y comienza a formar las nubes.
Este vapor de agua puede condensarse alrededor de núcleos de condensación (polvo, polen, partículas en suspensión, etc.) y empezar a formar las gotitas de agua que terminarán cayendo en forma de lluvia.
Este tipo de nubosidad tiene un desarrollo vertical y se encuentra a gran altitud, en ocasiones hasta la tropopausa (10-12 km en nuestra latitud). Incluso los aviones que vuelan por los cielos deben evitarlas para no atravesarlas.
Es muy común que en su interior se generen corrientes ascendentes y descendentes, arrastrando las gotitas de agua que hay en la parte inferior hacia la superior, terminando por congelarse. Al volver a bajar arrastran las gotas de agua, que vuelven a ascender congelándose y formando así las piedras de granizo.
La composición del granizo
Los continuos ascensos y descensos dentro de la nube son los que forman el granizo, con unas capas que las podemos ver si cogemos una piedra de granizo y lo partimos por la mitad.
Cada una de esas capas nos indica uno de los movimientos ascendentes y descendentes dentro de la tormenta.
¿Cómo se forman los rayos en una tormenta?
El cumulonimbo son los tipos de nubes que forman las tormentas, produciéndose por la interacción entre las partículas positivas y negativas.
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A una altitud superior a los 5000 metros de altura, las partículas de granizo chocan con cristales de hielo y cogen carga positiva. Por debajo de esa altura, ocurre lo contrario.
Cuando los cristales de hielo formados dentro del cumulonimbo y más ligeros que el granizo son arrastrados hacia la cima de cumulonimbo se crea una zona de carga positiva entre los 8 y 10 km de altura, mientras que a unos 5 km de altura se acumula la carga negativa.
La diferencia de potencial eléctrico entre el polo positivo y negativo tanto dentro de la nube como fuera son los que forman las tormentas. La tierra se carga positivamente y se produce una descarga eléctrica: el rayo.
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