Meteopedia

Borrasca

¿Qué es una borrasca?

Se denomina «borrasca» a un sistema de bajas presiones que se desplaza en latitudes medias o altas, generando fuertes vientos y abundantes precipitaciones. También se conoce como «ciclón extratropical».

Las borrascas están asociadas a perturbaciones atmosféricas en altura, que provocan inestabilidad en las capas bajas de la atmósfera y dan lugar a la formación de centros de baja presión en la superficie.

El origen del término proviene del griego «boreas», que significa “viento del norte”. Posteriormente, la palabra mutó al latin “borealis” y, finalmente, a “borras”.

Diferencia entre borrasca y anticiclón

Borrasca y anticiclón son términos prácticamente opuestos. Si bien ambos hacen referencia a zonas que presentan una presión atmosférica muy diferente a la del entorno, llamamos “borrasca” a un centro de bajas presiones (donde la presión aumenta hacia afuera del sistema) y “anticiclón” a un centro de altas presiones (donde la presión disminuye hacia afuera del sistema).

Por lo tanto, las condiciones meteorológicas asociadas a cada uno de estos sistemas resultan muy distintas. Mientras que las borrascas provocan inestabilidad, lluvias, vientos y oleaje, los anticiclones se caracterizan por generar condiciones muy estables, con poca nubosidad, nieblas durante la noche y viento muy calmo.

¿Por qué se forman las borrascas?

Las borrascas se forman en latitudes medias o altas, debido a la confrontación entre masas de aire con características muy diferentes.

Las zonas donde convergen diferentes masas de aire se caracterizan por ser muy inestables, ya que el aire más cálido (y menos denso) tiende a elevarse por sobre el aire más frío (y más denso). Esto favorece una disminución de la presión cerca de la superficie. 

Luego, si los movimientos ascendentes de aire se producen en presencia de una perturbación atmosférica en altura, tendrá lugar el desarrollo de una borrasca. 

Los sistemas de baja presión también pueden originarse por un calentamiento en superficie. Estos sistemas se conocen como “bajas térmicas”, y deben su formación al decaimiento de la presión provocado por el aumento de la temperatura del aire, que lo vuelve menos denso y le permite elevarse. Por tal motivo, son más comunes en épocas de insolación elevada.

¿Cómo se forma una borrasca?

Las borrascas se desarrollan cuando, en una región específica, la presión atmosférica en superficie disminuye considerablemente. Esto puede ocurrir en zonas donde predominan los movimientos ascendentes de aire, ya sean de origen dinámico (generados por una perturbación atmosférica) o térmico (generados por un fuerte calentamiento).

En todos los casos, el aire que asciende da lugar a un área de convergencia en superficie, ya que más aire debe desplazarse horizontalmente hacia el núcleo de baja presión para ocupar su lugar. Esto da inicio al proceso conocido como «ciclogénesis», que permite la formación de la borrasca.

Características principales de una borrasca

Las borrascas se desplazan sobre la superficie provocando inestabilidad atmosférica y vientos fuertes. Incluso, si la capa de aire se encuentra lo suficientemente humedecida, pueden generar grandes sistemas nubosos, con tormentas intensas y abundantes precipitaciones.

Estos sistemas también se caracterizan por inducir una rotación del viento en sentido antihorario en el hemisferio norte y horario en el hemisferio sur.

Las borrascas se pueden distinguir en los mapas sinópticos a través de isobaras (líneas que unen puntos de igual presión) que se cierran sobre un área de manera más o menos circular u oval. Como tienen una gran influencia en el tiempo meteorológico, es fundamental conocer dónde se ubican y hacia donde pueden trasladarse.

Sin importar el hemisferio, la rotación del viento producida por una borrasca genera dos áreas de advección térmica bien diferenciadas: una donde ingresa aire más frío proveniente de latitudes mayores (al oeste del sistema) y otra donde llega aire más cálido desde latitudes menores (al este del sistema). Por tal motivo, su llegada se asocia también a un cambio abrupto de la temperatura.

Las borrascas permiten el avance de masas de aire provenientes de otras latitudes. Las zonas donde estas convergen se denominan «frentes», y, en la mayoría de los casos, cada borrasca tiene dos asociados: Un «frente frío», donde la masa de aire más fría avanza sobre la más cálida, y un «frente cálido», donde ocurre lo contrario.