Meteopedia

Granizo

¿Qué es el granizo y cuándo puede ocurrir?

Es un tipo de precipitación sólida que llega a la superficie en forma de gránulos o bolas de hielo, con una superficie mayormente irregular y un diámetro que puede variar desde los 5 mm hasta los 11 cm, según la severidad de la tormenta.

El granizo está asociado a nubes cumulonimbus (nubes de tormenta), por lo que tiene un origen convectivo. Su ocurrencia es más común en zonas continentales de latitudes medias, donde suelen darse ciertas condiciones, como una atmósfera húmeda en capas bajas y una cortante del viento óptima para “organizar” la convección. 

Si la convección es intensa, el granizo se desplazará verticalmente dentro de la nube, como consecuencia de la fuerte corriente de aire ascendente (hacia arriba) y de su propio peso (hacia abajo). Esto permitirá que pueda crecer lo suficiente antes de caer, y evitará que se funda en el camino, algo que pasaría en latitudes tropicales (debido a que el aire del entorno tiene temperaturas más altas) o en zonas polares (donde la humedad es muy baja).

El entorno más favorable para el desarrollo de nubes cumulonimbus es más común durante los meses cálidos, donde la radiación solar que llega a superficie es mayor. Mientras mayor sea el calentamiento, más intensa será la corriente ascendente y mayor la altura de la nube, pudiendo alcanzar hasta 15 km de altitud aproximadamente. A dicha altura, las temperaturas son muy bajas, y propicias para la formación de granizo. De hecho, mientras más alto se encuentre el tope de la nube, mayor será el tamaño que puede alcanzar el granizo.

No obstante, también puede caer granizo por el pasaje de un frente frío, algo más típico en invierno. Si bien estas  granizadas pueden ser intensas, en general, los gránulos de hielo no son de gran tamaño.

¿Cómo se forma el granizo?

La formación del granizo es posible gracias a los movimientos convectivos que se producen en las nubes cumulonimbus. Las fuertes corrientes ascendentes arrastran a las gotitas de agua hacia los niveles más altos de la nube. Debido a las bajas temperaturas, éstas se congelan y comienzan a crecer cuando nuevas gotitas de agua sobreenfriada se les añaden y se congelan también, formando por capas el granizo. Finalmente, cuando crecen lo suficiente, descienden por efecto de la gravedad. 

En su caída, con el aumento de la temperatura, muchas capas de hielo se descongelan. Sin embargo, éstas permanecen dentro de la nube y pueden ser desplazadas nuevamente por la corriente de aire ascendente hacia niveles superiores. Esto provoca que una nueva capa de gotitas de agua  se congele, y que el proceso se repita.

Consecuencias de una granizada

La caída de granizo puede generar importantes daños en cultivos y cosechas, incluso puede provocar pérdidas millonarias. Esto lo convierte en un fenómeno muy temido por los agricultores. 

Además, el granizo de gran tamaño puede romper vidrios, persianas y construcciones de material poco resistente. En particular, las granizadas repentinas implican un peligro para el tráfico rodado cuando se acumula en la calzada, y dificulta así la conducción. 

Por último, las fuertes corrientes verticales que se producen dentro de las nubes cumulonimbus son muy peligrosas para la aviación.