Meteopedia

Humedad relativa

¿Qué es la humedad relativa?

Llamamos «humedad relativa» a la relación porcentual entre la cantidad de vapor de agua presente en un determinado volumen de aire y la cantidad máxima de vapor que este podría contener (sin saturarse) a una temperatura dada. Es una de las variables básicas de la meteorología, junto con la temperatura, la precipitación, el viento y la presión atmosférica.

Una humedad relativa del 100% indica que el aire está saturado, es decir, que ya no puede contener más vapor de agua. Por tal motivo, cualquier excedente de vapor provocará una condensación, ya sea sobre partículas suspendidas en el aire (para formar nubes o nieblas) o sobre la superficie (para formar rocío o escarcha). En cambio, si la humedad relativa es, por ejemplo, del 60%, significa que el aire contiene solamente el 60% del vapor de agua máximo que puede llegar a contener.

Por otra parte, es importante remarcar que la capacidad del aire para almacenar vapor de agua depende de su temperatura, de tal forma que, si esta aumenta, más vapor de agua podrá contener, y viceversa. Por este motivo, la humedad relativa del aire se considera siempre para una determinada temperatura.

¿Cuál es la diferencia con la humedad absoluta?

La «humedad absoluta» cuantifica la cantidad de vapor de agua presente en una parcela de aire, es decir, indica la concentración real de vapor en el aire, y se expresa en g/m³.

La humedad absoluta no tiene la temperatura ni la máxima cantidad de vapor de agua que puede contener el aire, ya que refleja un valor absoluto, a diferencia de la humedad relativa.

Por tal motivo, en un día de mucho calor es perfectamente posible que la humedad absoluta sea alta (mucho vapor de agua en el aire) pero, al mismo tiempo, que la humedad relativa sea baja (ya que el aire puede contener mucho más vapor). También puede ocurrir lo contrario, por ejemplo, en una noche invernal, donde se tenga poco vapor de agua en la atmósfera (baja humedad absoluta) pero el aire se encuentre al borde de la saturación (alta humedad relativa).

¿Qué implicaciones tiene la humedad relativa en la meteorología?

Conocer la humedad relativa del aire es imprescindible para entender las condiciones del tiempo meteorológico y su posible evolución.

Uno de los factores a tener en cuenta es la dirección del viento, ya que, si este proviene del mar u otra superficie de agua, advectará humedad. Esto provocaría un incremento en la cantidad de vapor presente en el aire, y, en consecuencia, un aumento de la humedad relativa. Por este motivo, en general, la humedad es mayor en zonas costeras o cercanas a ríos o lagos.

Una baja humedad relativa implica que la masa de aire está seca, y no deberían esperarse precipitaciones. Aún así, si hay la suficiente cantidad de vapor de agua en niveles superiores, no debería descartarse la formación de nubosidad, que incluso podría dar lugar al fenómeno conocido como “virga” (precipitación que se evapora antes de llegar a la superficie). 

Por el contrario, una alta humedad relativa indica que la masa de aire contiene bastante vapor de agua (en relación al máximo posible), lo que aumenta la probabilidad de precipitaciones, nieblas, rocío o escarcha, según qué otros factores entran en juego.

¿Qué instrumento se utiliza para medir la humedad relativa?

La humedad relativa puede obtenerse con un dispositivo llamado «higrómetro». Son bastante comunes en estaciones meteorológicas, donde funcionan junto a otros instrumentos de medición que, en conjunto, permiten conocer todas las variables del tiempo.

El primer higrómetro fue inventado a finales del siglo XV por Leonardo da Vinci.