¿Qué es la primavera?
En zonas templadas, el año se divide en 4 estaciones de 3 meses cada una. La primavera es una de ellas, más precisamente la que transcurre después del invierno y antes del verano. El término «primavera» proviene del latín «prima» (primer) y «vera» (verano).
La llamada «primavera astronómica» comienza oficialmente con un equinoccio («equinoccio de primavera») y finaliza con un solsticio («solsticio de verano»). Durante el equinoccio de primavera, el sol se posiciona sobre el plano del ecuador terrestre y la radiación incidente resulta perpendicular a la línea imaginaria que marca los 0º de latitud. Esto genera que ambos hemisferios obtengan la misma luminosidad (al igual que en el equinoccio de otoño). Por otra parte, el solsticio de verano se caracteriza por ser el momento del año donde la cantidad de luz solar es máxima, y coincide con el solsticio de invierno en el hemisferio opuesto. En síntesis: cuando la primavera comienza, el día y la noche tienen la misma duración, y, cuando termina, se produce la noche más corta del año. Podemos concluir que durante la primavera los días se vuelven cada vez más largos.
En el hemisferio norte, el equinoccio de primavera ocurre alrededor del 21 de marzo y el solsticio de verano cerca del 21 de junio, mientras que en el hemisferio sur las fechas son 21 de septiembre y 21 de diciembre, respectivamente. La primavera del hemisferio sur coincide con el otoño del hemisferio norte, y viceversa.
En climatología suele utilizarse el concepto de «primavera meteorológica», la cual comprende todo el trimestre marzo-abril-mayo en el hemisferio norte, y todo el trimestre septiembre-octubre-noviembre en el hemisferio sur.
Clima primaveral
En latitudes medias, la primavera se caracteriza principalmente por la variabilidad de temperaturas y precipitaciones. En su transcurso, tiene lugar un aumento progresivo de la temperatura como consecuencia de la mayor duración de los días (mayor insolación). Es normal que durante el primer mes se registren algunos días fríos y hacia el final de la estación las temperaturas sean más típicas de verano. Esta «amplitud térmica» también se manifiesta en la curva diaria, ya que pueden registrarse temperaturas muy agradables en horas centrales del día y mínimas muy bajas a durante la mañana. Por lo general, llamamos “días primaverales” a aquellos con temperaturas cercanas a los 20°C.
Con respecto a las precipitaciones, durante la primavera éstas suelen ser muy irregulares. A medida que transcurre la estación, es menos frecuente el avance de frentes fríos intensos y sistemas de baja presión muy profundos, y las precipitaciones son causadas principalmente por el cruce de perturbaciones de onda corta en niveles altos de la atmósfera. En consecuencia, las lluvias pueden ser menos duraderas, pero significativas, en forma de chaparrones.
Cambios en la naturaleza
La primavera está fuertemente asociada con la floración de las plantas, el deshielo, el regreso de las especies migratorias y el fin de la hibernación para algunos animales. Durante la estación, las hojas y flores de los árboles vuelven a crecer, y los paisajes se tornan coloridos. Esto sucede progresivamente, y se hace notable primero en zonas ubicadas a menor latitud.
Los cambios en el clima y en la naturaleza generados por la llegada de la primavera, provocan un mayor estado de ánimo en las personas. Sin ir más lejos, la estación es una analogía recurrente de la juventud en la literatura, y se la asocia a momentos de plenitud y felicidad.