Los lanzamientos de cohetes de SpaceX y sus posibles daños ambientales

Javier Vegas

Javier Vegas

SpaceX ahora ha lanzado la nave espacial más poderosa desde la era  del Apollo. El lanzamiento del cohete Falcon Heavy, ha puesto el estándar muy alto para futuras operaciones espaciales.

Lo más importante de esta nave espacial reutilizable es que puede transportar una carga útil equivalente a cinco autobuses londinenses (de dos pisos) al espacio, lo que será muy valioso para futuras exploraciones espaciales tripuladas o para el envío de satélites más grandes a la órbita.

Falcon Heavy esencialmente consta de tres cohetes previamente probados, unidos para crear una nave espacial gigante. El lanzamiento atrajo audiencias internacionales masivas, pero si bien fue un evento increíble de ver, hay algunos inconvenientes potenciales importantes que deben considerarse a medida que evaluamos el impacto de esta misión en la exploración espacial.

La multitud vitorea mientras el cohete Falcon de SpaceX retumba a través del cielo

Pero empecemos por mirar algunos de los muchos aspectos positivos. Falcon Heavy es capaz de llevar 68 toneladas de equipos en órbita cerca de la Tierra. El competidor más cercano es el Delta IV pesado, que tiene una carga útil equivalente a 29 toneladas. Así que Falcon Heavy representa un gran paso adelante en la entrega de satélites cada vez más grandes o misiones tripuladas para explorar nuestro sistema solar. Para los propósitos de colonizar Marte o la Luna, este es un desarrollo bienvenido y necesario.

El lanzamiento en sí, las vistas desde la carga útil y el aterrizaje de los cohetes de refuerzo solo pueden describirse como impresionantes. La carga elegida era un vehículo Tesla Roadster perteneciente al fundador y CEO de Space X, Elon Musk, con un muñeco llamado ‘Starman’ sentado en el asiento del conductor junto a muchas cámaras.

Este tipo de espectáculo de lanzamiento da un impulso muy necesario para la industria espacial que no se ha visto desde la época de la carrera espacial en la década de 1960. Como efecto secundario, esta sobredosis cámara también proporcionó otra prueba de que la Tierra no es plana, un tema sobre el cual Musk ha sido defensor anteriormente.

El hecho de que se trata de un cohete completamente reutilizable es también un desarrollo increíble. Mientras que vehículos como el transbordador espacial han sido reutilizables, sus vehículos de lanzamiento no lo han sido. Eso significa que sus lanzamientos dieron como resultado una gran cantidad de cohetes propulsores y tanques de combustible principales, ya sea quemados en la atmósfera o asentados en el fondo del océano (aunque algunos se recuperaron).

Esta recuperación reduce masivamente el costo de lanzamiento tanto para la exploración como para el descubrimiento científico. El Falcon Heavy ha sido promocionado por un costo aproximado de US $ 1,300 por kg de carga útil, mientras que el transbordador espacial cuesta aproximadamente US $ 60,000 por kg. El impacto que tiene esta caída en los precios de los nuevos productos e investigaciones espaciales innovadores es pionero. Los cohetes propulsores en este vuelo de prueba tuvieron un aterrizaje controlado y asombrosamente simultáneo en la plataforma de lanzamiento.

Impacto ambiental

Entonces, ¿qué podría estar mal con este revolucionario vuelo de prueba? Si bien sea visualmente atractivo, más barato y un avance tecnológico importante, ¿qué pasa con el impacto ambiental? El cohete es reutilizable, lo que significa que se reduce los recursos necesarios para su cuerpo metálico. Sin embargo, la masa de la mayoría de los cohetes es más del 95% de combustible. Construir cohetes más grandes con mayores cargas útiles significa usar más combustible en cada lanzamiento. Además, el combustible actual para Falcon Heavy es RP-1 (un queroseno refinado) y oxígeno líquido, combustibles que crean una gran cantidad de dióxido de carbono cuando se queman.

La cantidad de queroseno usado en tres cohetes Falcon 9 es de aproximadamente 440 toneladas y el RP-1 tiene un contenido de carbono del 34%. Esta cantidad de carbono es una gota en el océano en comparación con las emisiones industriales a nivel mundial en su conjunto, pero si el plan del SpaceX de lanzamientos quincenales llega a buen término, esta cantidad de carbono (aproximadamente 4.000 toneladas por año) se convertirá rápidamente en un problema más grande.

Riesgos espaciales

La carga útil de la prueba del automóvil también es un problema. El vehículo ha sido programado para dirigirse hacia Marte, pero lo que no se ha aclarado es qué va a pasar después. Se requiere que cada misión espacial moderna piense destruirse después a sí misma. En los casos de satélites planetarios o lunares, esto inevitablemente resulta en un incendio controlado en la atmósfera, o un impacto directo en contra del cuerpo que orbitan.

Los desechos espaciales se están convirtiendo rápidamente en uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos: hay más de 150 millones de objetos que deben rastrearse para garantizar que no haya colisiones con la nave espacial en funcionamiento. El resultado de cualquier impacto o degradación del automóvil cerca de Marte podría comenzar a crear escombros en el planeta rojo, lo que significa que la contaminación de otro planeta ya ha comenzado.

Sin embargo, los informes actuales sugieren que el cohete puede haber sobrepasado su trayectoria, lo que significa que el vehículo se dirigirá hacia el cinturón de asteroides en lugar de hacia Marte. Esto probablemente significará que la colisión será inevitable. La dispersión de fragmentos minúsculos de un vehículo eléctrico es, como mínimo, contaminación y, en el peor de los casos, un peligro para la seguridad de futuras misiones.

El lugar donde terminen estos fragmentos será difícil de predecir y, por lo tanto, problemático para futuros lanzamientos de satélites a Marte, Saturno o Júpiter. Los escombros podrían ser arrastrados por la gravedad de Marte, asteroides o incluso arrastrados por el viento solar.

Lo que tampoco está claro es si el automóvil fue construido en una sala limpia perfecta. Si no, existe el riesgo de que las bacterias de la Tierra se propaguen a través del sistema solar después de una colisión. Esto sería extremadamente grave, dado que actualmente estamos planeando buscar vida en cuerpos vecinos como Marte o la luna de Júpiter. Si se encontraron microorganismos allí, quizás nunca sabremos si vinieron de la Tierra o no.

Por supuesto, estos problemas no afectan la emoción y el asombro al ver el increíble lanzamiento. Las ventajas potenciales de este cohete a gran escala son increíbles, pero las empresas espaciales privadas también deben ser conscientes de que los posibles impactos negativos (tanto en el espacio como en la Tierra) son igual de grandes.

VÍDEO: La NASA publica imágenes panorámicas de Marte  


Publicado en The Weather Network: ir al artículo original